No existe una única definición del término internacionalización entendido desde el punto de vista empresarial. Araya (2009) la define como “el proceso por el cual una empresa participa de la realidad de la globalización, es decir, la forma en que la empresa proyecta sus actividades, total o parcialmente, a un entorno internacional y genera flujos de diversos tipos (comerciales, financieros y de conocimiento) entre distintos países”.
Son numerosos los aspectos que están empujando a las empresas a la internacionalización: el entorno económico actual, cada vez más caracterizado por su dinamismo y globalización; la creciente interdependencia entre países; la aparición de economías emergentes; los avances tecnológicos, etc. Por todo ello, la internacionalización parece haberse convertido en una fase ineludible para cualquier empresa que desee ser competitiva. Sin embargo, la realidad es que se trata de un proceso costoso y complejo que, para ser llevado a cabo con éxito y que no perjudique el rendimiento de la empresa, requiere de un plan serio y riguroso.
Algunas de las preguntas a las que se debe responder antes de iniciar un proceso de internacionalización son las siguientes:
- ¿Por qué se internacionaliza la empresa?
- ¿Cuál es el proceso para llevar a cabo dicha internacionalización?
- ¿Dónde se podrían localizar las actividades de la empresa en el exterior?
Desde un punto de vista estrictamente empresarial, se pueden citar las siguientes causas para la internacionalización:
- Saturación del mercado de origen.
- Salida al exterior como reacción ante el ataque de un competidor internacional.
- Búsqueda de mercados menos competitivos o donde el producto/servicio ofrecido se encuentra en una etapa diferente de su ciclo de vida. Es el caso de Gillette, que comercializa sus maquinillas de doble filo en China mientras que en los mercados más desarrollados este ya es un producto en declive.
- Aparición de nuevos mercados atractivos, como el sudeste asiático, que está teniendo un fuerte empuje tanto en su oferta como en su demanda.
- Diversificación del riesgo de operar en un mismo mercado. Mediante la diversificación, se evita concentrar el éxito de la empresa en un solo país para evitar que su desempeño se vea afectado por circunstancias adversas (económicas, políticas, financieras o de otro tipo) que puedan surgir en dicha región.
- Búsqueda de fácil acceso a avances tecnológicos y materias primas. Es el caso de las compañías estadounidenses de fabricación de planchas de acero, que trasladaron sus plantas a Canadá debido a que era más fácil acceder a la materia prima desde allí. Lo mismo sucede con aquellas empresas que expanden sus operaciones a países donde la mano de obra es más barata cuando esta supone una parte considerable de los costos.
- Vocación internacional de los directivos. A menudo, uno de los principales motores del proceso de internacionalización es la experiencia internacional de sus directivos, el hecho de que dominen idiomas o hayan vivido un tiempo en el extranjero, etc.
Además de la falta de recursos, uno de los mayores obstáculos para la internacionalización es la falta de conocimientos. Por ello, es crucial contar con el asesoramiento de una persona o grupo de personas que estén familiarizadas con las particularidades del mercado de destino. El conocimiento de los valores, las creencias, los comportamientos y las estrategias de mercado de diversas empresas de otros países facilitarán el éxito del proceso de internacionalización.
Finalmente, se pueden distinguir cuatro grandes tipos de empresas internacionales:
- Empresa exportadora. Cuando una empresa comienza un proceso de internacionalización, suele pertenecer a este grupo. Estas empresas se caracterizan por exportar desde el país de origen a algunos mercados extranjeros y concentrar las actividades empresariales en el país de origen.
- Empresa multinacional: se trata de la reproducción casi exacta de la empresa matriz en las filiales del extranjero, lo que conlleva una descentralización casi total de las actividades de cada país.
- Empresa global: este tipo de empresas se diferencian de las empresas multinacionales en que la mayor parte de actividades críticas se concentran en el país de origen.
- Empresa transnacional: las empresas transnacionales son aquellas que logran combinar una eficiencia máxima con la capacidad de dar respuesta a los mercados locales así como con la suficiente flexibilidad para transmitir a toda la organización las experiencias e innovaciones que surjan en alguno de los países.
Referencias
Araya Leandro, Arnoldo (2009). “El proceso de internacionalización de empresas”. TEC Empresarial, 3(3), pp. 18-25.
Canals, Jordi. (1994). La internacionalización de la empresa. Madrid: McGraw-Hill.
Galán Zazo, José Ignacio; Galende del Canto, Jesús; González Benito, Javier (2000). “Factores determinantes del proceso de internacionalización: el caso de Castilla y León comparado con la evidencia española”. Economía Industrial, 333, pp. 33-48.
Lugo Benítez, José E. (2007). “El proceso de internacionalización de las empresas en el mundo competitivo y globalizado actual». Contribuciones a la Economía, junio 2007, pp. 1-13.